Análisis de eficiencia energética concluye con resultados insatisfactorios en Rincón Oriente

El lunes 23 de junio se realizó un análisis de campo en la zona de Rincón Oriente, específicamente en la vivienda de uno de los vecinos afectados por la industria eléctrica y la consiguiente contaminación electromagnética denunciada desde hace años por la comunidad. En la visita en terreno se comprobaron niveles de tensión, tensiones espúreas, corrientes parásitas, niveles de resistencia e imperancia; cuyos resultados serán peritados y devueltos a la comunidad para emprender las medidas que consideren pertienetes en la defensa de la vida y resistencia histórica en la comuna de Colbún y el Maule Sur.
Los hallazgos dan cuenta de que “no existe contrato de servidumbre plenamente vigente” y “los resultados no muy satisfactorios”, señaló Oscar Valenzuela, consultor en eficiencia energética, por lo que se espera que “con el informe técnico se pueda hacer uso para tomar las medidas que correspondan civilmente”. Del mismo modo, Valenzuela sostuvo que se puede constatar que dicho fenómeno se produce en diversos proyectos de desarrollo energético, con “deficiencias que desafortunadamente se manifiestan contradiciendo totalmente el estandar de eficiencia energética que tiene que ver con la calidad de vida de las personas, “en estos -muchas veces- precarios desarrollo que deben ser controlados, supervigilados y fiscalizados de forma correcta”, recalcando que este tipo de efectos tiene que ver, en muchos casos, con una mala calidad del suministro, y “no es un defecto concerniente a la generación, no es una escacez ni tiene que ver con temas de racionamiento (energético)”, como se suele leer en algunos de medios de prensa y/o en redes sociales.
Armando Espinoza, vecino del sector, señaló que es necesario hacer este análisis “para evaluar si lo que está ocurriendo aquí es aceptable para la salud y la vida de las personas”. Esto, pues Armando y sus vecinos que preguntan “¿qué sentido tiene que estén los habitantes del rincón oriente en la línea de fuego de la instalación (eléctrica)”; una interrogante que siempre se ha reclamado, “desde 2003 en adelante cuando se hizo la ampliación de estos servicios de transmisión de 200 Kv en un franja de 20 metros, a 500 kv que es una franja de 80 metros (Ancoa 1 y 2); Charrúa tiene una franja superior a los 104 metros, con resguardo de sus instalaciones y a las personas que viven en las cercanías, vinculada a la ley internacional (…) la realidad es que nosotros seguimos en la franja de seguridad”, apelando que no hizo caso omiso desde el inicio cuando se proyectó y amplió la cantidad de transmisión eléctrica a 500 Kv, en desmedro de la vida de los habitantes, responsabilizando directamente a la empresa pero también a los organismos reguladores (instituciones) que han sido interpeladas en reiteradas denuncias.
“Antes era solo Rincón Oriente, pero ahora Colbún es prácticamente una zona de sacrificio (…) en nuestro caso, por el solo hecho de tener estas tierras donde están las instalaciones”