Un mes se cumple de que la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) resolviera rechazar los recursos de reclamación presentados por la ciudadanía en contra de la resolución de calificación ambiental (RCA) del proyecto fotovoltaico de la transnacional AR Energía Chile.  Un mes exacto de que el Estado de Chile mantuviera la calificación favorable del negocio resisitido por la comunidad y que, pese a la afectación turística y agrícola, se pretende instalar en Panimávida.   Lo anterior, en un contexto de silencio mediático e institucional, tanto de las estructuras comunales (municipios) como de las nacionales y sectoriales.  Todo esto, en momento donde el congreso nacional deberá aprobar o no las reformas al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), conocido también peyorativamente como el debate sobre la “permisología” actualmente en trámite.  Cabe señalar que esta discusión política está atravesada por críticas que le sitúan como un “grave retroceso ambiental”, donde el silencio institucional y los dispositivos de silenciamiento son variables cuestionadas.

A modo de síntesis, acerca del extractivismo en tierra de agricultura familiar campesina, cabe recordar que en agosto de 2024 el Gobierno de Chile y sus SEREMI condenaron a la comunidad al aprobar el proyecto fotovoltaico en la localidad histórica y patromonial, cuna del arte popular del crin al igual que  Rari; poblado ubicado a pocos kilómetros del “paño” donde se pretende instalar un mega proyecto de paneles fotovoltaicos.  En ese entonces,  se le otorgó viabilidad a la declaración de impacto ambiental (DIA) presentada por la empresa y cuestionada técnicamente por la comunidad, por lo que el Delegado Presidencial en la Región del Maule, Humberto Aqueveque, solicitó voluntariamente la realización de un nuevo estudio medioambienbtal en paralelo a la información presentada por la empresa y que fue catalogado de insuficiente por presentar diversas fallas técnicas, según explicó el  Movimiento No+Zonas de Sacrificio para Colbún.

Paula Muñoz, dirigenta e integrante del movimiento que participó de la citada reunión, señaló a #RadioChoyün que:

“Cuando los SEREMI votaron se solicitó un estudio del paisaje que no fuera de la consultora ni del SEA (…) se habló de la Universidad Católica o la de Talca (…) eso quedó en acta pero no lo he visto por ninguna parte (…) lo solicitó Aqueveque”

El estudio comprometido en aquella instancia tuvo razón, a partir de los antecedentes aportados por el movimiento social  y por el  problema y daño considrable en materia paisajística, expresado por las SEREMI de Turismo y Energía.  Desde la suscripción del compromiso a la fecha, ya se va cumplir un año sin novedades, pese a solicitarlo formal e insistentemente al equipo de comunicaciones de la DPR desde octubre de 2024 en más. “Lamentablemente”, como señalan los voceros del movimiento, no se ha sabido nada del suspuesto estudio por lo que desde la comunidad se infiere que sólo fue una propuesta vacía con el propósito de neutralizar a la población y aplazar las posibles acciones devenidas del informe.

Sin embargo, la no entrega del estudio comprometido ha sido entendida por algunos integrantes del movimiento como un potencial ocultamiento de información relevante, que hubiera sido clave de conocer para contestar y considerar en el proceso de apelación a la resoución de factibilidad del proyecto extractivista por parte del SEA, el cual hoy cumple un mes exacto de su viabilidad y que habría dejado “fuera de juego” los eventuales nuevos reparos a la DIA presentada por la transnacional.